miércoles, 31 de diciembre de 2008

Cuando el desaliento nos paraliza

Enumeración de una constelación de todo aquello que nos detiene en la subida.
1-El miedo a no poder cambiar.
2-El desaliento ante las caídas.
3-El creerse que nunca vamos a poder entrar en las noches.
4-La cobardía para cortar aquello que nos amarra a alguna cosa o persona que no no es conveniente.
5-La pereza que nos arrastra a la postración sin posibilidad de realizar un camibio.
6-El creernos que estamos solos.
7-No creer en el Amor del Padre que nos guía para poder dejar los falsos amores.
8-Amarnos más a nosotros mismos sin pensar ni en Dios ni en el prójimo.
9-Renegar de la cruz que debemos llevar. Que sea medio para nuestra santidad. La Cruz verdadera no nos aplasta ni nos detiene. Quizá esta cruz sea nuestra noche.
10-Creerle al Doctor porque lo que él escribió lo vivió, y su palabra es digna de ser creida para nuestro bien. No hay otro camino para el cielo que las noches, queramos o no.


martes, 30 de diciembre de 2008

A los pies del Monte Carmelo

Solo unos consejos del Doctor para comenzar la subida o mejor adentrarnos en ir al "más profundo centro del alma".
Lo primero es que los sentidos no nos dejen entrar en su trampa. Debemos ordenarlos. Si dejamos que se vayan por donde quieran nos van a llevar lejos de nosotros mismos. Nos llevan a vivir siempre en la periferia de nuestro ser. Debemos usarlos para vivir en la profundidad del ser y no en la superficie.
Salir de los apetitos e imperfecciones que hay en la parte sensitiva del hombre, por el desorden que tiene de la razón. Para ello deberemos entrar en las noches. Primero la del sentido y luego la del espíritu.
Ya que no podemos encontrarnos con la Luz si estamos en las tinieblas y para purificarnos debemos dejar el vacío que produce esos apetitos desordenados que el santo llama noche porque empezamos a carecer de todo aquello que nos entretiene y nos detiene.
Si no entramos en las noches nunca vamos a saber algo de la verdad de quienes somos y quien es Dios en nosotros.
Lo primero: siempre hay algo que podamos dejar hoy y que es un obstáculo para nuestro progreso espiritual. Sólo nosotros lo sabemos. Algo que cobijamos en lo más secreto que debemos cortar, hay que animarse pareciera que cuesta mucho pero solo en los comienzos.

Dice el Santo en el capítulo 4 de la Subida: "todas la afecciones que tiene en las criaturas son delante de Dios puras tinieblas, de las cuales estando el alma vestida, no tiene capacidad para ser ilustrada y poseída de la pura y sencilla luz de Dios, si primero no las desecha de sí, porque no pueden convenir la luz con las tinieblas".





lunes, 29 de diciembre de 2008

Ante la desesperación

Ahora antes que sea tarde y que tenemos tiempo, antes que el hastío, la hartura desmedida, el desamor, las adicciones, los desencantos, nos terminen por destruirnos, antes que se extinga el hálito de nuestras vidas, recurramos al doctor que sana con su sabiduría. Hay males que al tener su raiz en el espíritu solo se curan atacando la raiz, y para los males que nos aquejan solo hay un camino. El camino de las nadas. Quizá sea duro pero peor será ver la destrucción de tantas personas alrededor nuestro por tantas y tantas aficiones desordenadas. El Doctor nos abrirá los ojos de la inteligencia para ver por donde andamos y que debemos rectificar. Nada perderemos y ganaremos no solo el alma sino el alma y cuerpo, pero en la paz, la alegría, y la misericordia.








La Noche Oscura

En una noche oscura
con ansias en amores inflamada
¡oh dichosa ventura!, 
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.

EL doctor místico comienza una de sus poesías con este verso. 
De esta manera quiero dirigir este blog dedicado a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que desean entrar en la noche, atrapados por la luz de este mundo engañadora, que enceguece más y más.
A veces no se quiere la noche, se tiene miedo, pero las noches sanjuaninas son noches para curar y no para matar.
Y sobre todo el amor del Padre hacia nosotros, es el que nos guía en estas noches del sentido y del espíritu.
Espero que sus escritos con sus reflexiones y la intercesión del Santo nos ayude a todos a emprender con coraje la ascensión a la cumbre.